Así como una persona se prepara académicamente, no debe menospreciar capacitarse constantemente en otras áreas que lo hagan ser un extraordinario profesionista. Los que se preocupan y ocupan de ello marcan la diferencia entre parecer y ser profesional, y su éxito queda justificado por el interés que tienen en prepararse cada vez más y mejor.
Muchas personas creen que los problemas de actitud de los mexicanos se deben a nuestra cultura. Podría ser. Ahí tenemos las escalofriantes cifras que nos ubican dentro de los países con más bajo nivel de lectura al año.
Pero el problema, en realidad, no está ahí, sino en la educación. No me refiero a la educación de casa, aunque en parte influye en el comportamiento y actitud de las personas, sino al grado de interés que tiene una persona por saber más, prepararse mejor y, consecuentemente, ser el mejor.
A nivel capacitación, en el mundo, Japón capacita a sus colaboradores 400 horas al año, Estados Unidos 200 horas y México 20 horas. Aquí las personas prefieren gastarse la mitad o hasta más de su sueldo en antros y no invertir en su perfeccionamiento profesional porque piensan que ya lo saben todo pero en la práctica dejan en evidencia sus limitaciones.
Capacitarse constantemente ayuda al desarrollo pleno de las capacidades, talentos y habilidades de las personas y, consecuentemente, a que México se desarrolle mejor y sea un mejor país. No es ninguna utopía, es una realidad.
Hace algunos meses estuvimos capacitando cerca de mil personas en el tema de actitud. Al preguntarles, qué es la actitud, incluso a personas con maestrías y doctorados, sólo dos o tres de ellos pudieron definirla. Muchas veces se hace de menos la capacitación en el tema de actitud, porque los empresarios y algunos departamentos de Recursos Humanos piensan que eso ya lo saben sus colaboradores, pero los hechos dicen que lo contrario. ¡Grave error!
Vincular la capacitación en actitud con temas de Imagen Pública, como nosotros lo hacemos, con el objetivo de crear una profunda concientización en el personal de las empresas, da grandes beneficios como resolver problemas graves en las corporaciones, ayudando a sus integrantes a ver las cosas de otra manera y, por ende, a ser más felices.
Las personas aún siguen sin considerar la capacitación en Imagen Pública como importante y siguen pagando caro su desinterés por estos temas. Desempleo, puertas cerradas, nulo o poco desarrollo profesional, no ascenso, menos clientes, etc.
Por eso, siempre les recomiendo lo siguiente a mis clientes para que les quede claro por qué es importante invertir en imagen:
“Imagina que vas a ir al concierto de tu artista favorito; estuviste formado por tres horas, compraste tu boleto en un envidiable lugar, y esperas que ese sea el mejor concierto de tu vida, pero el día del concierto tu artista favorito decide no echarle ganas, no ensaya lo suficiente y no le hace caso al público. Las altas expectativas que tenías de este concierto se convierten en bajas y es posible que la opinión positiva que tenías de ese artista cambie a negativa”
Qué quiero decir con esto. Esta situación se repite día con día en las empresas y te puede estar pasando a ti. ¿Por qué no te has preocupado y ocupado en saber más, prepararte mejor y ser el mejor?
Revisa muy bien cuáles son tus decisiones y prioridades en la vida. Después no se vale culpar a las circunstancias o a terceros como los responsables de tu no éxito profesional.
Articulo publicado por: López Espinosa Maribel